Frank Tavares, un caballero dominicano, vivió durante algo más de dos décadas haciéndose pasar por monja en dos conventos de Santo Domingo. Adoptando la identidad de “Sor Margarita”, Tavares fue criado por monjas tras la muerte de sus padres en un accidente de tráfico.
A lo largo de 22 años, fue tratado como una hermana más en las dos congregaciones. Sin embargo, su secreto fue revelado cuando una novicia quedó embarazada, lo que generó una serie de acontecimientos que finalmente “descubrieron el pastel”.
La vida de Tavares, que comenzó en circunstancias complicadas debido a problemas genitales que confundieron su identidad, estuvo marcada por la búsqueda de una familia de acogida y la falta de arraigo.
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